Consideraciones en la presión regulatoria FinTech Desde el punto de vista de ciberseguridad, las FinTechs aún no se comparan con los bancos en parte por un desfase en el proceso de regularización, así como por el presupuesto disponible que puede tener una startup para invertir en este tema. La regulación de las FinTech aún es menor a la de los bancos, debido a que en la actualidad el monto de capital que manejan está muy por debajo de los bancos, aunque no se espera que esto continúe así por mucho tiempo. Se contempla que las FinTechs individualmente irán realizando las implementaciones a medida que lo vayan necesitando. Actualmente, el uso de la tecnología intrínseco en sus modelos de negocio las empuja a que vayan adoptando a medida que avance el crecimiento de las mismas en temas de seguridad. Aún cuando las FinTechs pueden tener la dificultad de contar con un monto menor de presupuesto para inversión en ciberseguridad, tienen la ventaja de que la dirección general de las mismas esté dispuesta a tomar decisiones de inversión en soluciones de seguridad digital, y así implementar una cultura de seguridad de la información que es deseable en los bancos de gran tamaño. De igual modo, a diferencia de los grandes grupos financieros, éstas no cuentan con un legado operacional y tecnológico que dificulte adaptar los sistemas a los nuevos requerimientos, lo que les da más flexibilidad para adaptarse. Sin importar el capital disponible, los gobiernos alrededor del mundo están publicando regulaciones para el sector FinTech. En febrero de 2020, el Financial Stability Institute (FSI) del Bank for International Settlements (BIS), publicó los resultados de una encuesta a 31 jurisdicciones que cuentan con regulaciones en el sector con el fin de dar una perspectiva 57 El impacto de las innovaciones FinTech en México